La identidad cultural es un aspecto importante del desarrollo de los niños y jóvenes, ya que los antecedentes culturales influyen en cómo los niños piensan, aprenden y se desarrollan.

Si bien los niños y jóvenes necesitan saber que su identidad cultural y sus valores serán aceptados y respetados por los demás, también es importante que los niños tengan personas en sus vidas que alienten y ayuden a desarrollar su conexión con su cultura e identidad cultural. Los entornos de los niños y jóvenes deben ser inclusivos y apoyar proactivamente la identidad cultural.

La identidad cultural es un contribuyente importante al bienestar de las personas. Identificarse con una cultura en particular da a las personas sentimientos de pertenencia y seguridad. También proporciona a las personas acceso a redes sociales que brindan apoyo y comparten valores y aspiraciones. Estos pueden ayudar a derribar barreras y crear un sentido de confianza entre las personas, un fenómeno que a veces se denomina capital social, aunque una identidad cultural excesivamente fuerte también puede contribuir a crear barreras entre grupos.