• Por sustancia tóxica o veneno se entiende cualquier sustancia que produce efectos nocivos cuando penetra en el organismo.

  • Algunos ejemplos de sustancias tóxicas son:

    El monóxido de carbono (CO). Al ingresar al torrente sanguíneo impide el transporte de oxígeno por parte de la molécula de hemoglobina.

    El cianuro (CN–). Este anión afecta la acción de enzimas fundamentales en el transporte del oxígeno y es un veneno muy agresivo para los organismos vivos.

    Los metales pesados. Los iones de metales pesados (como Pb2+ y Hg2+) reaccionan con los grupos -SH que forman puentes disulfuro en las proteínas. Esto provoca la desnaturalización (pérdida de las estructuras de orden superior) de muchas proteínas, lo que provoca la pérdida de la función biológica de estas macromoléculas.

    El amianto. También conocido como asbesto, es un compuesto de cristales de silicato, capaz de producir enfermedades pulmonares y de inducir el cáncer.

    El arsénico (As). Es un elemento químico que, a pesar de hallarse en algunos compuestos orgánicos vitales, generalmente es venenoso ya que reacciona con las proteínas fácilmente, y se distribuye en menos de 24 horas en diversos órganos del cuerpo y ocasionando su falla.

    El plomo (Pb) y sus derivados. Cuando se consume crónicamente este elemento químico (de uso común en la industrias) se asocia a casos de anemia, infertilidad, daños en los riñones y en el sistema nervioso.

    Cloruro de vinilo. Usado en fontanería y la inyección de plásticos, puede producir somnolencia e irritación de las mucosas al ser inhalado, y a la larga cáncer de hígado y lesiones en la piel.

  • Pinturas, esmaltes, solventes y diluyentes.

    Detergentes con lejía y/o amoníaco.

    Insecticidas, pesticidas, herbicidas y algunos fertilizantes.

    El contenido interno de bombillas fluorescentes, termómetros, lámparas de lava, encendedores y cañerías de gas del refrigerador.

    Barnices, ceras, pulimentos y desatascadores líquidos.

 

Regresa a la página inicial AQUÍ